Seis balas locas disparadas de un revolver, van en una dirección y
algún día tocara la piel sensible de ese pecho, que busca con
entusiasmo, atraído por un sensor no visto por todo lo que está a su lado.
Pasan días, semana, meses, tratando de localizarlo pero su misión
esta a punto de fallar porque su velocidad decae cada vez mas
y todo por no encontrar la señal.
Entre tanta búsqueda, encuentra otros pechos pero los
atraviesa sin césar producto del mismo revolver que le dio
una misión, esa de no estancarse hasta que llegue
al objetivo principal que es ese pecho iluminado y
escondido en una coraza de hierro.
sábado, 21 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario